Motivarse todos los días para disfrutar de la vida. Las circunstancias a veces nos lo ponen difícil.
Aquí esta mi granito de arena para apoyarte y disfrutar contigo.
Por hilario.martinez@auraconsulting.es ¿Crees que estas estresado, pero no sabes qué hacer?
Vencer el estrés y vivir equilibradamente se aprende. No es necesario atiborrarse de pastillas o acudir a un psiquiatra para conseguirlo.
Bastan dos elementos para luchar y vencer el estrés: Relajación y Gratitud.
La mayoría de las personas persiguen tanto la felicidad que se olvidan de ser felices. Se pasan mucho tiempo haciendo y poco tiempo siendo. A tal punto que muchos deciden descansar únicamente cuando están totalmente agotados: “Estoy roto, necesito vacaciones...”
¿No sería mejor parar a descansar antes de pasar ciertos límites? ¿Eres de los que se enorgullecen de estar tan ocupado que no puedes tomar ni vacaciones?
Las vacaciones no son un gasto, sino una inversión para mantener tu maquinaria operativa y bien engrasada.
El tiempo para las vacaciones no se encuentra, simplemente se toma. Para ello deben planificarse con anticipación e incluirlas en tu agenda como cualquier actividad profesional.
Si puedes distribuir las vacaciones para poder hacer interrupciones cada 12 semanas, conseguirás mejores resultados que si solo tienes un periodo al año. ¿Son las vacaciones tu único modo de Relajación?
Aunque tu trabajo te apasione, mantén otras aficiones que te permitan cambiar las ideas y relajarte. Ir al cine, quedar con amigos, escuchar música, pasearte en el campo, disfrutar de la familia… tantas opciones que aportan relajación a la mente saturada y permiten enfriar las neuronas (igual que en un largo viaje paras de vez en cuando para dejar el motor y los neumáticos descansar –además del conductor-).
Tomate también el tiempo de ser, no sobrecargues tus momentos libres con más actividades, aprende a concederte algún momento donde no “hagas nada” (por muy complicado que parezca). ¿Qué pasa con tus emociones?
En diversos estudios actuales, se está comprobando que el mejor método de reducir el estrés es aprender a tener pensamientos positivos de Gratitud, Amor o Ternura.
Desear anular o parar la sensación de ansiedad (típica de las situaciones de estrés) solo consigue añadir peso a nuestro problema. Si pudieras sustituirla por otra...
Seguro que alguna vez te has encontrado en esa situación, sin conseguir dejar de pensar en tu dificultad. Entonces llegas a casa y tu niño/a de pocos añitos te recibe con los brazos abiertos y esa sonrisa tan tierna que tienen los bebés. Es posible que sin darte cuenta, haya desaparecido la ansiedad, sustituida por el cariño hacia esa personita.
Seguramente puedas encontrar otros elementos que te ayuden a reducir tu estrés habitual.
Si los has identificado, aprovecha e incluye los en tu agenda para considerarlos y tomarte tu tiempo para ellos.
Despues de estas breves vacaciones de semana santa, quizás te pueda servir lo que sigue, como vacuna anti estrés. Concedete unos minutos para disfrutarlo (aunque no sea hasta el final).
Por hilario.martinez@auraconsulting.es
Estoy leyendo unos libros sobre el concepto de la salud en china siguiendo los preceptos filosóficos (o científicos) del TAO. Es sorprendente cuan opuesto puede ser el enfoque de occidente respecto a oriente. En particular una cita me resultó muy ilustradora: “Los mosquitos ponen sus huevos en las aguas corrompidas, pero no son la causa de que las aguas se corrompan”.
En occidente los enfoques científicos basados en la teoría de los gérmenes de Luis Pasteur nos han llevado a quedarnos con la idea de que estos son los causantes de nuestra enfermedad y nuestro planteamiento curativo pasa por eliminarlos con todo tipo de sustancias “medicinales”.
¿Quién se plantea que los gérmenes no aparecerían si el sustrato fuese sano y
¿Qué pasaría si tomase la responsabilidad de mantenerse sano (hábitos, alimentación, respiración, ejercicio, etc)?
Parece ser mucho más cómodo asumir que la culpa de la enfermedad la tiene el entorno y que la clave de nuestra recuperación la tiene el médico y el vademécum.
Generalmente cuidar de nuestra salud con nuestros propios recursos exige esfuerzos personales que pueden quedar fuera de lo que estamos dispuestos a dar.
¿Cuántas veces querrías alcanzar tu objetivo pero algo te lo impide?
Las cosas van mal en mi salud
La culpa la tiene el clima, mucho calor, mucho frio, mucha humedad..
La culpa la tiene el sistema sanitario y sus médicos que no nos recetan los medicamentos que solicitamos.
Las cosas van mal en mi trabajo
La culpa es de mi jefe que es un incompetente.
La culpa es del compañero trepa que me impide desarrollarme.
La culpa es de los accionistas que solo desean ganar dinero.
Las cosas van mal en mi pareja.
La culpa es de mi pareja que no me comprende.
La culpa es de mi suegra que impide una correcta comunicación.
La culpa es de mi educación.
Las cosas van mal en mi cabeza
La culpa es del tiempo, nuboso, gris, etc..
La culpa es del mundo que me rodea y no me acepta.
La culpa es del destino o de la mala suerte.
¿Cuál es tu responsabilidad en todas estas situaciones?
Mientras no asumas tu responsabilidad, dejarás tus posibilidades de solución en manos de los demás o del universo.
No te pondrás a funcionar porque en lugar de buscar tus opciones estarás esperando que te las den otros.
Bueno, ya se han acabado las Navidades. Todo el mundo de vuelta a sus tareas habituales y seguramente, muchos con nuevos compromisos.
Es muy probable que estos compromisos tengan que ver con “venderte”. Ya sea si buscas trabajo, si tienes que conseguir clientes, o si quieres encontrar pareja… en todos los casos tendrás que superar el escollo de la primera impresión antes de poder tan siquiera contar las bondades de tu persona o producto.
De la misma forma que las personas pueden juzgar un libro en base a su portada, también suelen hacerlo con las personas. ¿Cuánto tiempo crees que se necesita para que alguien se haga una opinión sobre un desconocido?....
No más de 5 segundos
Antes de ser escuchado, eres visto.
¿Qué transmite tu salud?
Se ha comprobado que las personas que aparentan un estado saludable transmiten más confianza. Un exceso de peso, demasiada delgadez, o una imagen enfermiza predisponen adversamente las personas.
Una salud descuidada puede ser considerada como una falta de disciplina o compromiso.
Cuídate, has ejercicio, valora tu salud y cuídala. Además de ayudarte en negocios, es la base para todos los compromisos.
¿Tienes miedo al uniforme?
El estilo que te vistes refleja cómo quieres ser percibido, y de ello resultará el modo en que te tratarán.
Fíjate por lo tanto como te vistes en base a tus objetivos. Ropas clásicas con colores neutros (azul marino, gris, o negro) si deseas ser discreto y dar una imagen formal y neutra. Ropas especiales, con colores y formas distintas si deseas arriesgar y mostrar tu diferencia desde el principio. Los accesorios (pañuelos, joyas, corbatas, etc…) pueden dar el toque distintivo para los más clásicos.
Si trabajas en un comercio al público es conveniente llevar ropas que permitan identificarte fácilmente. Estar fácilmente localizable y llevar un distintivo con tu nombre visible facilita el trato con el cliente.
¿Te interesa diferenciarte?
En una sociedad plural como la nuestra, nos encontramos con múltiples opciones para afirmar nuestra diferencia e independencia o, al contrario, nuestra pertenecía a grupos sociales. Aquí más que en la ropa, es importante decidir que queremos transmitir a nuestro interlocutor, y si nos merece la pena asumir el riesgo de la diferencia contra la neutralidad más formal.
Ten en cuenta que tu interlocutor puede interpretar tus signos diferenciadores de modo muy distinto a como tu lo deseas.
¿Apuestas por la limpieza?
La limpieza y el orden suelen ir emparentados. Fíjate cuando decidas contactar por primera vez con alguien en tus manos y uñas para que vayan limpias y cortadas adecuadamente. Cuidado con los restos de comida en tu boca, en los labios o sobre la ropa.
La limpieza y organización de tu bolso, maletín, o automóvil también puede decir mucho sobre ti.
¿Sabes cómo hueles?
El primer sentido del ser humano es el olfato. Dicen los expertos que es el que se asocia con los recuerdos más infantiles. Muchas veces, casi inconscientemente, marca una relación como agradable o desagradable.
El olor a tabaco o a alcohol, además de ser mala referencia para la salud, puede repeler automáticamente algunos interlocutores. Otros elementos mucho más sanos como la cebolla o el ajo también son a proscribir en caso de reunión o cita a ciegas.
¿Sonríes a menudo?
Las personas con sonrisa natural, cálida y sincera siempre son bien aceptados. Unos ojos que brillan con la sonrisa inspiran confianza y el buen humor transmite energía positiva. La sonrisa no cuesta nada, solo dura un instante pero puede recordarse toda una vida.
Si te levantas y no deseas sonreír… mejor quédate en casa.
¿Qué piensas de tu mirada?
Dicen que “la mirada es el espejo del alma”. Cuando no miras francamente a los ojos tu interlocutor percibe enseguida “esconde algo”, “no tiene confianza en sí”, “no es trigo limpio”.
Mira tú interlocutor a los ojos para que pueda ver tu alma y si crees que no está muy limpia, es el momento de darle un repaso.
Por cierto, si miras a los ojos, tú también tendrás la oportunidad de calibrar la otra parte y puede que te ayude mucho a encontrar el cliente que merece tu atención.
¿Eres consciente de tu postura y de tus acciones?
Una persona con el mentón alto y la espalda recta transmite mayor confianza que alguien con el mentón bajo y la espalda curvada que da la sensación de llevar el peso del mundo sobre sus hombros.
Igualmente alguien que arrastra los pies, o va saltando no transmite confianza.
Actitudes como masticar chicle, comerse el bolígrafo o morderse las uñas, transmiten sensaciones de ansiedad que alejan las personas.
Otras pueden demostrar poco respeto hacia las personas: No dejar hablar, atender su móvil en todo momento, o mirarse las joyas mientras alguien habla.
¿Dónde aprendiste a dar la mano?
Seguramente nadie te habrá enseñado a dar la mano. Sin embargo, el apretón de mano inicial puede ayudarte a crear confianza en la otra persona desde el primer momento… o hundirte la primera cita.
Estrechar la mano debe ser un gesto (como la mirada) que transmita franqueza, tranquilidad y atención. Dicen que una tribu de Sudáfrica saluda con la expresión “Sawu bona” que significa “te veo”. Tu apretón de manos debe mostrar que estas presente y que eres consciente de la otra persona. Por eso no importa tanto como des la mano, sino la actitud y la sensibilidad con la que lo hagas. Sonrisa abierta, mirada clara y mano firme son la mejor tarjeta de presentación
Un libro puede tener un contenido excelente pero es muy poco probable que sea leído si su portada no incita los lectores a su compra. Del mismo modo, puede que tu persona o el producto que representas sea el mejor del mundo o la idea más innovadora, si tu apariencia es “repulsiva” no encontrarás interlocutores para demostrarlo.
No te preocupes si no eres “el mejor” o “el más guapo”, el objetivo es conseguir que te atiendan y que deseen escucharte. A partir de ahí, lo importante es lo preparado que estés para demostrar realmente tu valor, independientemente de la apariencia física.
¿Cuántas veces te has quedado parado ante un obstáculo sin atreverte a actuar?
Probablemente, miles de afroamericanos ni se plantearon llegar a ser presidentes de los Estados Unidos.
Unos pocos creyeron en ello y lo intentaron y finalmente uno lo consiguió.
Nelson Mandela le escribió una carta a Barack Obama donde decía: “Tu victoria a demostrado que nadie en el mundo, debería tener miedo de soñar de cambiar el mundo y hacerlo mejor.”
Realmente, Obama no solo soñó ser presidente, sino que actuó y trabajó para conseguirlo.
El premio es del que actúa, los demás quedan como meros espectadores siempre prestos a pensar “si ya lo sabía yo que era una locura intentarlo”, si fracasa. En cambio con envidia del que lo consigue.
Cada uno se pone miles de razones para no actuar: “Hace mal tiempo”, “Tengo otras prioridades”, “Es imposible”, “No tengo los medios”, “Yo solo poco voy a hacer”. ¿Qué razón te pones tú para no actuar?
Quizás no crees suficientemente en ello… o en ti.
Quizás pienses que tu solo, poco puedes aportar.
Puedes por ello optar por esperar a estar mejor preparado, a que la cambie el tiempo, a que otro dé el paso.
O puedes decidir actuar.
Para ello, no es necesario ser el mayor campeón del mundo, basta creer... En ello y en ti.
Estoy leyendo el libro “Desarrolla tu cerebro” de Joe Dispenza. Hace una descripción muy detallada del funcionamiento del cerebro y su integración con el resto del cuerpo.
Siempre me sorprende como cada célula tiene su lugar y su función en este sistema, y como la suma de todas tiene por resultado… el ser humano.
Para estas células, el guión del proyecto parece estar registrado en el ADN. Cada una recibe las instrucciones que le corresponden y a trabajar se ha dicho.
Si, las células tienen cada una, su razón de ser… ¿Has pensado en cuál es la tuya como ser humano en el sistema que forma la Tierra, el Universo o simplemente tu familia? ¿Qué da sentido a tu vida? O simplemente ¿Por qué te levantas cada día?
Menudas preguntas… ¿Verdad?
Puede que las respuestas a estas preguntas, si todavía no las has encontrado, cambien totalmente tu vida.
Cuando una persona encuentra un sentido a su vida, todas sus decisiones futuras son mucho más fáciles y harmoniosas. Se hace mucho más fácil decir SI a las cosas y actividades que nos acercan a nuestra misión y es también mucho más fácil decir NO a las cosas y actividades que nos alejan de ella.
Si todavía no tienes tu objetivo o tu “Para Qué”, esta debería ser tu primera meta. Sin razón de ser, eres como un automóvil sin faros en una carretera de montaña, con muchas curvas y en una noche sin luna. No puedes avanzar unos metros sin arriesgarte a despeñarte. La prudencia te inmoviliza y ahí te quedas.
Esto no es exagerar, estarás condenado a vivir una vida de miedos, ansiedades, frustraciones, insatisfacciones e incertidumbre.
Cuando una persona encuentra su “Para Qué”, es como si pusieran faros alógenos al automóvil o amaneciera en la montaña. Todo se aclara y es mucho más fácil avanzar para donde quieres con seguridad.
Si dudas sobre si has encontrado tu razón de ser en la vida, hazte la pregunta: ¿Disfruto de mi vida y de mi trabajo O los miedos, la incertidumbre y la ansiedad son mis compañeros permanentes?
Si es lo primero, felicidades, porque tienes tu guía en la vida, y ello te da fuerza y dirección.
Si estas en lo segundo, persevera en tu búsqueda de tu razón de ser. Puedes encontrar algunas pistas respondiendo a las siguientes preguntas:
- ¿Qué me da satisfacción profunda en la vida?
- ¿Cuáles son los cinco momentos de mi vida que han sido más gratos?
- ¿Qué trabajo me gustaría tanto que podría hacerlo incluso sin cobrar?
- ¿En qué situaciones siento que “brillo” especialmente?
- ¿Qué es lo que me hace especial?
Una de las claves del éxito y de la felicidad es encontrar lo que más te gusta y conseguir vivir de ello.
Hacer de tu pasión tu profesión ayuda a dar sentido a la vida.
Otra clave es tu relación con los demás, en particular con la familia.
Estar en paz, aceptar y apoyar a los demás también ayuda a dar sentido a la vida.
Cada uno puede encontrar su clave.
Puede que aceptar las siguientes reglas también te ayude.
Hace unos meses, tras una presentación sobre desarrollo personal que acabamos de realizar, me contactó un asistente para interesarse por la posibilidades de participar gratuitamente en el próximo curso que organizaríamos porque su jefe no tenía presupuesto para la formación. Le sugerí que invirtiese el mismo en su formación, pero argumentaba que que “eso era responsabilidad de su jefe”…
¿Quizás muchos se han visto en esta situación?
El jefe no les paga los cursos. No van a pagarse la formación de su bolsillo.
El jefe no les permite hacer los cursos en horario de trabajo. No van a hacer cursos fuera de hora…
Los cursos les requieren trabajo adicional. Están muy cansados para otra cosa adicional..
Al fin y al cabo, TU eres responsable de tu formación NO tu jefe.
Mucho mejor si tu jefe te paga los cursos y te concede tiempo para ellos, pero si no lo hace es muy posible que te convenga hacerlo tu mismo.
Es cierto que la formación es a veces cara. ¿Pero has pensado, alguna vez, en el precio de la ignorancia?
No importa cuánto ganes. ¿Qué pasaría si invirtieras un 3% anual en tu desarrollo?
No importa lo ocupado que estés. ¿Qué pasaría si dedicases 1 hora al día a formarte?
Si tu presupuesto no te permite cursos en directo, puedes encontrar grabaciones o cursos por Internet. Puedes encontrar libros y documentación gratuita en las bibliotecas y otras instituciones.
Benjamin Franklin decía: “Vacía tu bolsillo en tu mente, que tu mente llenará tu bolsillo.”
No dudes que todo lo que aprendas tendrá un retorno sobre tu salario, sobre tu valoración, sobre tus clientes, en resumen sobre tu satisfacción en el trabajo.
Si sabes poner en valor lo que aprendes seguro que consigues que tus ingresos crezcan un 20 o 30% anual. Y aunque solo fuese un 10%/año, ¿Qué banco te ofrece un interés del 7% hoy en día?
La regla es simple. Para ganar más, tienes que invertir más. Más dinero, más tiempo, más esfuerzo.
Puede que seas parte de esos millones de personas que compran la lotería todas las semanas, con la esperanza de “cosechar sin esfuerzo”.
Dedicar recursos y esfuerzos a tu desarrollo es la gran inversión de tu vida. ¿Cuánto dinero, tiempo y esfuerzos invertiste en tu formación el año pasado?¿Y este año?
Se puede fácilmente predecir el éxito de una persona, simplemente observando cómo usa sus tiempos libres y sus objetivos de formación. Las personas más satisfechas, no dejan el desarrollo de su potencial en manos de sus jefes. Son ellos los que se responsabilizan y se comprometen con su formación.
Tu formación es la mejor inversión para tu éxito y tu satisfacción, no pierdas oportunidad.
¿Eres muy abierto de mente o tal vez un poco cerrado?
¿Eres innovador o conservador?
¿Prefieres el riesgo o la seguridad?
Mi pareja es una mujer extraordinaria y es una satisfacción compartir la vida con ella. Tiene cualidades estupendas. Sabe tratar con las personas, hace todo lo posible para que se encuentren a gusto, es sociable, generosa, amiga de sus amigos y excelente cocinera,…Pero tiene un pequeño defecto. ¡Cuando se bloquea, se bloquea! Y no pasa por ahí de ninguna manera.
Desde siempre, por vocación y profesión, la informática ha ocupado un lugar importante en casa. La he usado para comunicarme, trabajar, y a veces por ocio. He intentado reiteradamente interesar mi pareja en estos sistemas y solo encontraba bloqueos: “Esto no es una manera de comunicar con la gente”, “Que manera de perder el tiempo, es mucho mejor hacer las cosas en directo”, “Depender tanto de un sistema no me gusta”, “Como puedo perder tanto tiempo en lugar de leer un buen libro”..
Tantos esfuerzos inútiles para introducirla en el mundo de las tecnologías. Un día alguien le dijo que podía reservar viajes por Internet. Entonces, ella, que es gran aficionada a los viajes, descubrió un mundo de posibilidades y ese fue el pistoletazo de salida. Desde entonces, tiene su propio equipo, comparte la lectura de libros con momentos informáticos, disfruta contactando por Internet con los amigos o familiares, y pobre de mí el día que el sistema no funciona… es la más dura de mis clientes.
En sentido contrario, yo, he estado veinte años dedicado a los sistemas. Donde parecía que nada me interesara más que un buen equipo informático y restando importancia a aspectos emocionales o personales y que eso era cosa de mi pareja. Ahora soy yo el que me esmero por estudiar y experimentar en ese campo, disfruto compartiendo mis pensamientos e ideas con los amigos y cambio sin problemas un ratito informático por un buen rato de charla con los seres queridos.
Estas dos historias ilustran a qué punto podemos vernos prisioneros de nuestras creencias y hábitos.
¿Cuantas veces no hemos hecho algo porque estábamos convencidos de que no nos gustaría? ¿Cuántas veces hemos perdido la oportunidad de descubrir algo maravilloso, simplemente por ser muy conservadores y quedarnos con lo conocido respecto a lo desconocido?
La próxima vez que alguien te proponga algo a lo que responderías “No gracias”, en lugar de responder “No”, sal de tu zona de confort y atrévete. Quién sabe si te podría encantar o descubrir una nueva pasión.
¿Que tal si te propusieran ir a ver un espectáculo de arena?
Supón que estas tranquilamente en tu salón y que tu hijo llega diciéndote que quiere que le suscribas al National Geographic y que tiene las siguientes opciones para ello: Opción 1: La versión ON-LINE (consultable inmediatamente en Internet y con muchos servicios adicionales): 21 € Opción 2: La versión REVISTA (se recibe mensuales en el buzón): 52 € Opción 3: La versión ON-LINE y la REVISTA: 52 € ¿Cuál elegirías?
La mayoría de las personas elegirían la opción 3 (ON-LINE y REVISTA). Nadie elegiría la Opción 2 evidentemente.
Ahora reflexiona sobre lo que hubieses elegido si te plantean solo las opciones 1 y 3…
Sorprende ver que muchas personas deciden la opción 1 por ser la más económica.
Es curioso como quitando la opción 2 (la que nadie elegiría), la situación cambia totalmente para las personas.
¿Cuántas veces, has elegido entre dos opciones olvidándote de la tercera aunque pudiese ser más interesante para tus intereses? ¿En que momentos, una opción adicional “irrelevante” ha podido inclinar la balanza hacia un lado u otro? ¿Te ha ocurrido esto alguna vez?
Piensa en la política, en tu vida familiar, en el trabajo, o como no, en irte de vacaciones.
Que tengas un feliz agosto disfrutando de lo que nos da este mundo.
hilario.martinez@auraconsulting.es Como pasan los días… Dos semanas sin disfrutar con mis compañeros de blog.
Ha sido por una buena causa. Estos dos fines de semana han sido particularmente densos con un taller de Inteligencia Emocional de los que te dejan sin respiración ni tiempo para centrarte en otra cosa.
Hemos estado trabajando intensivamente las afirmaciones personales. Esas frases positivas y potenciadoras que puedes construir para apoyar tus proyectos personales en lugar de hundirlos con frases negativas (como: “no valgo”, “soy torpe”, “no puedo”...).
Durante estos 4 días (sábado-domingo, sábado-domingo), 13 personas interesadas en profundizar y dar más de sí mismos, han estado trabajando y han construido su afirmación personal para apoyar su proyecto de futuro.
Ayer lunes, tras la fase de construcción del fin de semana, comienza la fase de metabolización.
Esa donde afirmación y persona dejan de ser dos entidades distintas para formar una, parte de la otra.
Esa donde el texto deja de ser solo significado y se convierte en emociones capaz de generar acciones.
Seguramente, pocos personas de las generaciones pasadas, hayan pasado por la vida sin aprender “El Padre Nuestro” en nuestra sociedad.
¿Pero cuántos lo han recitado de modo sentido?
¿Cuántos lo viven realmente?
En mi caso desde luego no pasó de un mero ejercicio memorístico. Hoy aún recuerdo el texto pero no me trae ninguna sensación o recuerdo especial al recitarlo.
Crear hábito, este es el elemento principal cuando queremos integrar algo en nuestro comportamiento. Repetir, repetir y repetir hasta que cada fibra de tu cuerpo, cada neurona de tu cerebro conozcan el camino enseñado. Pero no basta con ello..
Si quieres ir más allá, tienes que convertir el aprendizaje de tu afirmación, en un proceso de metabolización en el que tienen que participar todos tus sentidos.
Y para ello no hay nada como crear tu “Momento Especial” ese que va a permitir que las cosas sean distintas.
Comienza por buscar ese momento del día donde nada ni nadie te interrumpe. Si no lo has tenido hasta ahora, es el momento de construirlo, de sacarlo de debajo las piedras.
Elige un lugar en el que estés cómodo, donde te agrade estar. Puede ser fuera, en el campo, en tu casa, en tu habitación. Tú eliges el lugar para tu “Momento Especial”.
Ahora pon a trabajar tus sentidos.
Puedes usar ese perfume que tanto te encanta, encender una barrita de incienso o sentir la fragancia de la hierba pisada.
Siente en tu piel el tacto del raso del butacón, en tus dedos la textura de ese collar que usas para contar o simplemente el suave calor de esa vela que has encendido.
Escucha esa música que tanto significa para ti, los pájaros en el jardín o simplemente el silencio del momento.
Y fíjate en ese esplendoroso paisaje, la belleza de esa flor o la trémula llama de esa vela.
¡¡Ya estás ahí. Este es tu momento!!
Trabaja tu afirmación. Pon entonación, mueve tu cuerpo (mucho o poco, eso depende de ti) y sobre todo ponle corazón, dale sentido, siéntela.
Con el tiempo, todos estos elementos conspirarán para que aunque solo existiendo uno de ellos en un momento dado, todos se activen en tu corazón para ponerte en marcha y conseguir tu objetivo. ¿Qué esperas para crear tu “Momento Especial”?
Si estas dudoso, quizás esto pueda inspirarte a encontrarlo en algun lugar de tu interior.
Otro día más he desayunado con noticias de la Crisis. Esta vez Grecia es la “victima” y España acude en su ayuda. ¿Cuánto tiempo podremos seguir haciendo de caballero salvador sin hacer nuestros propios deberes?
Aunque nos esforcemos por no ser contaminados por el bombardeo de malas noticias, hoy día es imposible olvidarse de la “crisis financiera” que sacude toda el planeta – ocultando todas las demás crisis cuya preocupación quedan en espera de tiempos mejores (Crisis ecológica, de valores, sociales, ..)-.
No podemos ser indiferentes a que millones de personas han visto desaparecer sus ahorros, están perdiendo sus casas, o ven sus futuras ganancias (si algún día llegan a tenerlas) hipotecadas de por vida.
¿Qué podemos hacer en esta situación?
Existe una cualidad de ciertas personas, sociedades o sistemas que les permites sobreponerse a momentos duros, soportar las depresiones y volver a levantarse o reactivarse para seguir adelante. Esa cualidad que siempre ha caracterizado las personas que muchos admiramos, y que diferencia los que siguen encontrando recursos cuando los demás estamos perdidos se ha venido denominando “tener coraje” u otras cosas parecidas. Hoy tiene su propia denominación. Estamos hablando de la “resiliencia”.
Esa capacidad para adaptarse a los cambios y a las crisis vitales– es la clave para tener una vida saludable y productiva.
¿Cómo y por qué algunas personas son más resistentes que otras y cómo puedes aprenderse a ser “resiliente”?
Si pudiese dar una receta para ello convertiría este blog en el más visitado y muchas personas se salvarían tomando la pastilla “resiliencia 100%”
Ya hay investigadores trabajando en descubrir que neurotransmisores están involucrados y como pueden potenciarlos con mecanismos externos. Seguro que alguna corporación farmacéutica estará frotándose las manos.
¿Mientras tanto que podemos hacer?
¿Por qué no comenzar fijándonos lo que hacen los “resilientes”?
Cuando son “probados” por la vida, cuando se enfrentan a un desastre económico, cuando la enfermedad les golpea o el desamor los invade, comienzan actuando como todo ser humano. ¿Por qué a mí? ¿Qué he hecho yo..? No es justo..
La diferencia que podemos observar es lo que viene después. En lugar de quedarse en ese punto buscando los motivos de lo que ha ocurrido, estas personas se hacen otras preguntas que parecen marcar la diferencia. Piensa en ellas tú también.
¿Qué responsabilidad tengo yo en lo que me ocurre ahora?
Si estoy enfermo, quizás no me haya alimentado bien o no haya hecho ejercicio o tenga hábitos insalubres. Si mi relación amorosa no funciona, quizás no haya puesto suficiente interés en mi pareja. Si mis finanzas están mal puede ser porque no haya tomado decisiones oportunas o porque no me ajusto a mi economía. Si estoy sin trabajo, quizás no esté haciendo todo lo posible para encontrarlo, o no esté aceptando los cambios que aparecen en mi vida. Si el gobierno del país es penoso, quizás no haya ejercido mi derecho a decidir en su momento o haya pensado que la política es para otros.
¿Qué puedo aprender de ello?
Cometer errores es humano. Cometer el mismo error dos veces es una pena.
Mientras sea capaz de aprender de mis errores, podré vencer a largo plazo. Puede que decida hacer ejercicio regularmente, atender más a mi pareja, reducir mi nivel de vida, aprender un nuevo oficio o votar en las próximas elecciones.
En cualquier caso, lo que me ha ocurrido hoy me permite actuar de modo distinto la próxima vez que me ocurra.
¿Qué hábitos voy a cambiar para salir de esta?
Toda crisis implica enfrentarse a una situación nueva y por lo tanto los mecanismos habituales (hábitos que me facilitan la vida y me dan sensación de comodidad) no me van a servir. Me voy a ver estresados por encontrarme en una situación anormal, y me sentiré extraño aplicando acciones que me sacan de mi zona de confort.
Sentarme en esa silla en lugar de tumbarme en mi sofá habitual (para cuidar mi columna vertebral). Prestar atención a mi mujer cuando llego en lugar de ir directo a ver el partido en la tele. Aprender un nuevo trabajo en lugar de seguir con el que he hecho toda la vida. Involucrarme en la vida social y política en lugar de vivir como si estuviese solo en el mundo.
¿Quién podría ayudarme?
Si sé reconocer mis errores, seré consciente de mis aspectos fuertes o débiles. Cuando tenga que tomar decisiones buscaré información y apoyo en expertos para analizar la situación y enfocar una solución. Podría asesorarme con un nutricionista, un entrenador privado, un terapeuta, o un financiero.
Y sobre todo tengo claro que el trabajo de equipo me ayudará. Contar con mi familia, con mi pareja, con mis amigos, con los compañeros de trabajo me permitirá llegar donde no llego solo. Conseguiré que tareas que me parecen imposibles me parezcan alcanzables.
Una vez más la regla 20/80 puede servir. 20% pensando el porqué llegué a este punto, y 80 % pensando en cómo aprender y salir de él.
Frente a las crisis, es importante analizar las razones y por qué estamos en esta situación. Pero mucho más
Un antiguo refrán dice “Si deseas ser feliz un día, véngate. Si deseas ser feliz el resto de los días, perdona.”
Si alguien en el pasado, te hizo daño y no le haz perdonado todavía, estas cargando un saco de lastre que te impide avanzar. El rencor y la rabia son emociones tan pesadas, y ocupan tanto en tu vida que impiden que emociones más constructivas como el amor, la alegría y la felicidad se desarrollen. Como si la mala yerba de tu jardín no dejase crecer las flores y estuvieses pinchándote en las ortigas en lugar de disfrutar del perfume y del color.
¿Qué pasaría si hoy, tomases la decisión de perdonar de una vez, a todos los que te han fastidiado en el pasado? ¿Qué pasaría si decidieses dejar de arrastrar ese peso?
Quizás bastaría que te dieses cuenta que las personas que te han herido lo han hecho inconscientemente. Una persona que no tiene amor en su corazón, no puede darlo a los demás. Quien nunca ha recibido un “te quiero”, muchas dificultades tendrá para ofrecerlo a los demás.
Negarle el perdón a alguien, es tan ridículo como beberse el veneno y confiar que el otro muera. Las emociones de odio, rabia que se arrastran solo dañan al que las siente y no atraerán nada positivo en su vida.
Suéltalo ya!
Si te encontrases deseando salir de un pozo, y yo te estuviese tendiendo la mano para ayudarte.
¿Cómo ibas a poder agarrarte fuerte a ella si tuvieses tus manos llenas de antiguos pensamientos, de rabia y resentimiento?
Si deseas beneficiarte de la ayuda de los demás y conseguir salir será mucho más útil abrir tus manos y abandonar tu rabia y resentimiento para agarrarte a un mañana mejor.
El Perdón egoísta
Si no consigues ver porque debes perdonar a los demás, piensa que lo haces por ti y no por ellos. Regálate paz y disfrute confiando en la vida. Observa quien es feliz alrededor tuyo. Comprueba como los que se agarran al lastre del odio se hunden solos mientras los que perdonan disfrutan de ellos y de los demás.
El Perdón por carta.
Un buen método para perdonar es escribir a la persona contra la cual guardamos resentimiento. Explicarle lo que nos dolió y lo mal que lo pasamos. Aprovechar también para identificar el motivo positivo de sus acciones y darse cuenta que esa persona seguramente buscaba un objetivo muy distinto al que consiguió.
Una vez acabada, podemos decidir enviarla o no. Esto será decisión nuestra. Lo importante es que mientras la escribimos, el perdón se implanta en el espíritu y en el corazón al ir disolviéndose el odio y el rencor.
Es posible que decidas escribirte la carta a ti mismo, aceptándote y dejando de verte como una víctima.
Es posible que decidas escribirla a alguien que ya no está entre nosotros. En cualquier caso, siempre será de utilidad y conseguirás nuevas energías y confianza para vivir la vida.
Energías que te permitirán hacer y alcanzar metas que ni sospechabas.
Ya hemos dejado lejos la Semana Santa y cada uno ha podido vivir su particular semanita, que para algunos ha podido ser un vía-crucis dado la cantidad de malas noticias que se ven.
Vivimos en una sociedad donde los medios de información (escritos y televisivos) contribuyen a crear una fuerte sensación de miedo generalizado. Nos bombardean permanentemente con malas noticias. Ahora la gripe A, luego los asesinatos a menores, los delincuentes de guante blanco, la crisis, las victimas de tráfico, etc… ¿Como no vamos a tener miedo? Lo curioso es que alguien salga a la calle ;-)
Todo esto nos afecta mucho más de lo que pensamos. Actúan en nosotros como cargas de profundidad a las que no prestamos atención pero que se instalan tranquilamente creando una sensación de ansiedad permanente.
Cierto es, que algunos no necesitan los medios para ello. Ya son expertos en crearse sus propias amenazas. El miedo a hablar en público, a tomar un avión, a parecer estúpido, a ser rechazado, a fallar, a no ser querido, etc.. Tantos miedos siempre con nosotros.
Quizás no seamos conscientes lo sencillo que sería reducir ese nivel de miedo aplicando algunos truquitos básicos.
Dedique menos tiempo a los medios generales. Casi 95% de las noticias son “negativas”. ¿Qué le aporta tanto detalle y reiteración de situaciones desagradables?
Frecuente gente positiva. Acérquese a los que disfrutan de la vida y buscan soluciones. ¿Qué le puede aportar alguien que siempre esta agobiado y lo ve todo negro?
Respire hondo. Inhalar aire es la primera experiencia de vida y si lo practica profundamente cada vez que se siente asustado, verá como podrá calmarse y tomar el control.
Viva el presente. El 50% de la población esta asustado por cosas que ya han ocurrido y sobre las cuales no se puede actuar por lo tanto. El otro 50% esta asustado por cosas que están por ocurrir y que pueden no ocurrir. ¿Qué pasaría si se enfocara en el momento actual. En lo que esta haciendo ahora?
Escriba sus miedos. Al escribirlos tomará consciencia de ellos y su parte lógica se aplicará a buscar opciones en lugar de dejar su parte emocional atrapada en el miedo. ¿Qué pasaría si después escribe 10 posibles soluciones para reducir su miedo?
El simple hecho de enfrentarse a su miedo es ya una acción de campeón, y el primer paso para vencerlo. ¿Cuál es el precio de huir y no afrontarlo?
Piense en lo que desea en la vida en lugar de en lo que teme. ¿Podría pensar en las maravillosas vacaciones en lugar del vuelo en avión para llegar al hotel?
Pida ayuda. No esta solo. Hablar con un familiar, con un amigo o algún profesional experto en su situación puede ayudarle a controlar su miedo.
Cada vez que tiene miedo, pregúntese “¿Qué es lo peor que puede ocurrirme?” Es muy posible que se de cuenta que su situación desesperada no lo es tanto y que tiene todavía muchas opciones.
Actúe. Muévase. Haga algo, cualquier cosa pero haga lo. El miedo existe para decirle al hombre que tiene que actuar de algún modo.
Es normal que tengamos miedos. Como los afrontamos esa es nuestra responsabilidad. El miedo es como un monstruo agazapado que se alimenta de nuestra fuerza y energía cada vez que nos quedamos quietos. Podemos matarlo de hambre enfrentándolo.
Bueno, que difícil es a veces cumplir con nuestros compromisos.
Dos semanas llevo sin comunicarme con mis lectores, sin actualizar noticias en el Blog, sin entrar a ver como van las cosas.
Estas semanas seguro que han sido densas para todo el mundo. Vacaciones con semana santa incluida nos han permitido probablemente salir de la rutina y re-encontrarnos con experiencias que vivimos de año en año.
Es estimulante ver como los ánimos se mueven alrededor de las procesiones, y como los hábitos (físicos y mentales) van pasando de generación en generación. A veces se consigue ver en la misma procesión tatarabuelo, abuelo, hijo y nieto. Cuatro generaciones disfrutando de algo en común ya sea fiesta, ceremonia, religión o simplemente comunión con los demás compañeros.
Que orgullo para un padre ver su vástago siguiendo las costumbres ancestrales. Y que fácil es conseguirlo siendo pequeños. Los hijos son como esponjas y lo aprenden todo de nosotros. Desde primera infancia nos observan e imitan siendo los padres sus primeros modelos, profesores o mentores. Llegada la adolescencia, las cosas cambian y los deberes que no hayas hecho entonces ahí quedarán.
Pregunta a un niño lo que quiere ser de mayor, y en la mayoría de los casos responderán: “Como mi Papa y mi Mama”.
Tu niño disfruta de las procesiones porque desde el primer momento te ha visto a ti y a todos tus compañeros implicados. En cuanto pudo, el también estuvo viviéndolas en primera línea. No lo lleva en los genes pero sí en su más tierna vivencia.
¿Igualmente puedes hacer que tu niño tenga una salud excelente? Deja de fumar, aliméntate bien, practica un deporte.
¿Te gustaría que tu hijo tenga un trabajo que le apasione? Comienza tú por disfrutar de tu trabajo.
¿Te gustaría que tu hijo fuese económicamente independiente? Mira a ver como lo consigues tú.
¿Te gustaría que tu hijo tuviese relaciones personales armoniosas? Comienza tú a relacionarte con amor y cuidar a los demás.
¿Te gustaría que tu hijo amase el estudio? Comienza tú por leer, asistir a conferencias y preocuparte por tu formación y desarrollo.
¿Te gustaría que tu hijo sea educado y respetuoso con los demás? Comienza tú, dejando de insultar, gritar y denigrar a los demás.
¿Te gustaría que tu hijo fuese un ciudadano íntegro y ejemplar? Comienza tú siendo un modelo de honestidad, integridad y respeto social.
Como padre tu responsabilidad hacia tu niño es enorme. Tu papel va mucho más allá que un tejado, alimentación o seguridad. Tu papel es de ser un modelo para el.
Nunca esperes que tu niño sea en la vida más de lo que tú has sido. Si deseas que tu niño sea feliz en la vida, comienza siéndolo tú.
¿Te has parado a pensar en cuantas veces te apoyas en ellas, y cuantas veces no te ayudan?
Veamos algunas muy habituales:
Internas:
-En los atascos de la A2, siempre me quedo en la fila que esta parada.
-No valgo para recordar nombres.
-Siempre llego tarde porque siempre pillo todos los semáforos en rojo.
-Nunca encuentro aparcamiento.
-Detesto los funcionarios.
Salud:
-Siempre estoy cansado.
-No soy capaz de levantarme temprano.
-Nunca conseguiré tener esa “tableta de chocolate” en lugar de mi tripita.
-No puedo dejar el tabaco.
Relaciones:
-Las mujeres son malas conductoras.
-Las conversaciones útiles son las específicas y concretas.
-Los que llevan los pantalones caídos o piercing son unos inmaduros.
-No soy divertido.
Finanzas:
-El dinero pervierte las relaciones.
-Los ricos son manipuladores, mentirosos o malas personas.
-No se puede tener todo en la vida.
-Nunca seré millonario.
¿Te has reconocido en alguno de estos pensamientos? Si así fuese… ten mucho cuidado porque puede que consigas exactamente lo que piensas.
Donde tu mente enfoque, eso será lo que te encuentres.
Recuerdo cuando me compré mi primer coche. Comencé fijándome en el Opel Astra. Pero salía a la calle y veía Astras por todas partes.
Por eso cuando un compañero me habló del nuevo Fiat Tipo pensé en que sería la oportunidad de algo distinto y adquirí un flamante y exclusivo Fiat Tipo Rojo.
Cual fue mi sorpresa que al salir a la carretera, ya no veía Opel Astras… solo veía Fiat Tipo..
Al enfocar en algo, condicionamos nuestro proceso mental, igualmente nuestras creencias condicionan nuestro modo de ver la vida y en consecuencia mis posibles resultados.
¿Al fin y al cabo, como puedo ser feliz si pienso que la felicidad no es posible?
Henry Ford decía “Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes tienes razón”
Ya es hora de re-escribir tu vida.
¿Si tus creencias te condicionan, porque no cambiarlas?
Algunas creencias tienen sus orígenes en tu infancia y están muy profundamente acuñadas en tu mente.
El acceder a las que te limitan y reacondicionarlas en potenciadoras puede ser un largo camino o un simple paso. Esto depende de cada uno.
Lo importante es comenzar a andar ese camino y dar ese primer paso.
Y para ello algunas reglas básicas pueden serte de utilidad:
-Obsérvate cuando dices o piensas frases negativas o limitadoras. Aunque parezca que no existan, seguro que las hay. Pregunta a tus compañeros y familia que te ayuden a detectarlas. No puedes actuar sobre algo que no conoces.
-Vas a construir una nueva afirmación para sustituir la que no te sirve. Hablo de afirmación porque tiene que construirse en afirmativo. Parece que el cerebro no entiende el NO. Para comprobarlo, “NO pienses en un elefante rosa”……. ¿En que has pensado? Por lo tanto si quiero dejar de fumar, la afirmación “NO VOLVERÉ A FUMAR” no es probablemente la más adecuada para sustituir “NO PUEDO DEJAR EL TABACO” ¿Qué te parece “Respiro con profundidad, saboreando el aire, y teniendo un buen fondo físico”?
-Puedes también buscar la parte positiva de tu creencia. Por ejemplo “LAS MUJERES SON MALAS CONDUCTORAS” podría convertirse en “LA PRUDENCIA QUE DEMUESTRA LA MUJER AL VOLANTE REDUCE LAS TASAS DE MORTALIDAD”.
-Equipado de tu nueva afirmación, ya puedes usarla cada vez que tu creencia inicial asalte tu mente. Puedes también repetirla muy a menudo hasta que se haga más presente que la creencia limitante.
Recuerda que tu peor enemigo eres tu mismo. Evita proyectar ondas negativas, te será mucho más útil emitir con convicción todo lo positivo que encuentres.
Si algunos dicen que ERES LO QUE COMES…es muy probables que seas mucho más LO QUE PIENSAS.
Este fín de semana ha sido intenso en satisfacciones y experiencias que me han “puesto las pilas” y que me hacen abordar la semana con fuerza y ganas.
La idea que mas ha resonado en mi mente este fin de semana es la que dá título a este post.
¿Qué significa conocer a alguien?
Conocer es incrementar nuestro nivel de comprensión y entendimiento y en el caso de las personas:
Puedes conocer a varios niveles (un conocido, un amigo, un familiar, una pareja).
Puedes conocer externamente (sus comportamientos) o conocer internamente (sus emociones).
Puedes conocer por lo que dice, por lo que hace o por lo que es.
¿Por qué deseamos conocer las personas?
Piensa como te encuentras cuando estas en una reunión con tu familia. Casi podrías predecir lo que va a ocurrir en cada instante. Independientemente de que te afecte positivamente o negativamente, sabes como reaccionarán si dices esto o aquello o haces lo uno o lo otro. También sabes el estado en que se encuentra cada uno y posiblemente sepas que hacer para cambiar dicho estado. ¿Cómo te sientes en esa situación?
Ahora, imagínate que aparece un extraño en la reunión. ¿A cambiado algo en ti? ¿Sientes la reunión de modo distinto?
Parece que el conocimiento nos da tranquilidad. Conocer el funcionamiento de las cosas nos ayuda a relajarnos y aceptarlas.
Al fin y al cabo, lo desconocido es incertidumbre y la incertidumbre apela al miedo y el miedo..
¿Y tú, te conoces?
Más de uno asegurará que sus ansias de conocimiento no se deben a una necesidad de seguridad y control y que solo responden a un genuino deseo de entender o curiosidad sin más.
Puede que así sea. O puede que no.
Lo que esta claro que solo podrá discernirlo si se conoce a si mismo muy bien. Para ello quizás pueda aplicar los mismos medios usados para conocer a los demás.
-Dedicartiempo a conocerte: Date la oportunidad.
-Observar tus comportamientos: Pon luz distinta o mira las cosas desde otro ángulo.
-Profundizar en los motivos: No te conformes con lo primero que te viene a la mente.
-Explorar nuevas posibilidades: Sal de tu zona de confort.
-Perseverar: No te conformes con unos cuantos intentos.
-Abrirse a otras ideas: Escucha lo que te dice el universo.
¿Y si no sientes curiosidad por ello, si no te apetece el reto?
Puede que consideres que no es necesario todo esto. Quizás pienses que ya te conoces suficientemente o que no importa saber tanto.
¿Y si conocer el “porqué” no fuese tan importante?
¿Cuantas veces usas algo sin saber como funciona, sin entenderlo? Usas todos los días tu automóvil y no conoces el principio de la termodinámica.
Puede que en muchos casos no sea tan importante el “porqué” de las cosas sino como aprovecharlas y disfrutarlas.
¿Y si pudieses disfrutar de otras personas sin conocerlas, simplemente estando con ellas?
¿Te has parado a analizar la primera página de los noticiarios o la prensa diaria? Parece que todos pugnan por presentar la noticia más triste. ¿Será porque “la desgracia vende”?
“Asesinados 13 jóvenes”
“Detenidos por tráfico de niños”
“Madrid ciudad corrupta”
“Temporal de lluvia asola Canarias”
“Desastres ecológicos en breve”
“Las mafias venden drogas en los colegios”
“Fin de semana sangriento en las carreteras”
“Empresa que cierra dejando 450 empleados en la calle”
¿No estas cansado de esto? ¿No te revuelve tanto dolor? ¿Tras 30 o 60 minutos escuchando o leyendo informaciones de este tipo, como vas a sentirte? Seguramente MAL, muy MAL!
Estas noticias incrementan tus miedos, tu ansiedad y abandono, destruyendo tu confianza, tus esperanzas, tu buen humor y motivación.
¿Cuantas veces te cuesta dormirte con las informaciones negativas resonando en tu cabeza?
¿Cuantas horas dedicas a superar ese estado de tristeza o indignación generalizado?
Al cabo del día pasarás seguramente más de una hora diaria leyendo o viendo noticias negativas.¿Sabes que por 1 noticia positiva hay unas 16 negativas?
¿Puede que algunas personas encuentren en las malas noticias un bálsamo para sus dificultades? Aquello de “mal de muchos consuelo de tontos” o “como me voy a quejar, fíjate como esta el mundo”.
A los que seguro comentarán: “Vaya tontería dices. Hay que estar informado de lo que ocurre en el mundo. No vas a ser un ignorante y vivir en una burbuja de cristal. Además de que van a hablar? Si el mundo esta mal es normal que hablen de desgracias”.
Podrías responderles: “¿Cuando fue la última vez que una noticia negativa te ha ayudado a mejorar tu vida? ¿Cuando fue la última vez que pudiste hacer algo para cambiar esa noticia? ¿Crees sinceramente que dedicar1 hora diaria a procesar noticias negativas va a marcar una diferencia en tu vida?¿No ocurrirá el mismo porcentaje de noticias agradables que desagradables?¿Porque nos llevan a fijarnos más en las segundas?
Seguro que conoces alguien que se queja de no tener tiempo para él. De ir siempre agobiado. Si sumamos el tiempo dedicado a información “vacía” o peor aún “negativa”, conseguiría 365 horas por año o 45 días (de 8 horas) para dedicarlos a lo que realmente desea. A potenciarse en lugar de deshincharse.
¿Si eres crítico con lo que comes y das a tu cuerpo (pasando de la comida basura), que esperas para ser crítico al alimentar tu cerebro?
“Aliméntate” con criterio, y cuando consumas alguna “noticia” pregúntate si puede ser de utilidad para mejorar tu vida de algún modo. No seas un “enganchado” de la información negativa y consume más a menudo “lo que te pone las pilas”.
Recientemente recibí un comentario de un lector de mi blog en el que decía “Sigue así Hilario. Has conseguido motivarme hoy”.
Mira que bien. Tendría que sentirme satisfecho por conseguir uno de los objetivos que me había marcado.
En cambio me sentí triste.
Me sentí triste porque “si yo he conseguido motivarte, es muy posible que cualquiera consiga desmotivarte”
Si dejas en manos de los demás el poder de encender el fuego de la motivación, hay muchas posibilidades que arda durante poco tiempo. ¿Y que ocurrirá cuando el fuego decaiga?
El bastón y la zanahoria.
Fíjate en lo que ocurre en casa. Los padres motivan sus hijos con la técnica del “bastón y la zanahoria”. ¿Recuerdas aquella técnica utilizada con los asnos?
Recibir regalos, mimos y halagos cuando haces lo que quieren. Y por otro lado, recibir castigos y desprecio cuando no lo haces.
¿Crees que esta forma de motivar se puede sostener a largo plazo?
¿Qué le ocurre al asno cuando se ha comido la zanahoria o se le ha pasado el dolor del bastonazo?
¿Qué es lo que estoy enseñando?
Motivación interior y exterior.
Recuerdo una amiga que fumaba mucho. Alguna vez intenté motivarla contándole los perjuicios del tabaco y lo que estaba haciendo para su vida. Gracias a mi energía y entusiasmo, ella decide finalmente de dejar el tabaco definitivamente.
Super-Motivada comienza su proceso y… dura 2-3 días. El entusiasmo desapareció casi tan abruptamente como apareció.
¿Que ocurrió? Probablemente, alguien (o ella misma) dijera “Todos debemos morir de algún modo. La vida es muy corta y estoy amargándome en lugar de disfrutar de un cigarrillo. Venga vamos a disfrutar de la vida, a ver donde tengo esa cajetilla..”
La motivación externa no fue suficiente. Puede incluso que fumase más después.
En cambio si ella hubiese decidido dejar de fumar por un motivo que proviene de su interior, sus posibilidades de éxito se habrían visto multiplicadas por 10 o 100! Es lo que ocurrió cuando, años después, se enteró que estaba embarazada. Se acabó el tabaco. De repente encontró un motivo con la fuerza suficiente para que sin esfuerzo, sin sufrimiento tomase una decisión y consiguiera mantenerla.
Sea lo que sea lo que deseas en la vida, necesitas motivación para conseguirlo. Sin ella nada es posible y te toca encontrar la que te apoyará en cada objetivo. Tomate unos instantes y escribe 5 o 10 razones para conseguir tu objetivo.
¿Sientes como la fuerza de tu motivación depende de TUS razones y no de las de los demás?
Y si eres padre o si tienes que transmitir como motivarse piensa en la fuerza del ejemplo para desarrollar ese fuego en la otra persona.
No le enciendas su fuego, muéstrale como enciendes el tuyo.
El viernes pasado tuvo lugar la primera junta de la Asociación de Profesionales del Henares para el Desarrollo Personal y Profesional. Este proyecto nace con el objetivo de crear sinergias entre los profesionales del sector y la sociedad del área del Corredor del Henares.
El Corredor del Henares es un entorno social e industrial de primera magnitud nacional. Con un continuo desarrollo en este último decenio, tiene que hacer frente a retos importantes para mantenerse como área de referencia para la inversión empresarial y para la calidad de vida de sus vecinos.
Nos encontramos con un área a caballo entre dos provincias y dos comunidades autónomas, un área donde podemos encontrar tanto zonas de alto “standing” como bolsas de pobreza, donde existen empresas pujantes en alta tecnología y empresas cerrando sus puertas, donde se mezcla el sector agrario y el sector industrial. Todo ello configura un paisaje con grandes extremos y en permanente cambio para los ciudadanos y las empresas.
Las empresas saben que actualmente la diferencia no lo marca tanto el producto que tienes hoy sino tu capacidad para responder a las necesidades de los clientes y para crear el producto del mañana.
Esa responsabilidad y creatividad solo se desarrolla en organizaciones maduras, donde sus directivos sientan y valoren el trabajo de equipo y la aportación de cada uno.
En ese entorno, los profesionales de esta Asociación creen que “El Valor Esta En La Persona” (http://elvalorestaenlapersona.net) y que para crear la sociedad y las empresas del mañana, es fundamental comenzar por las personas de hoy. Esos profesionales saben que no es tan importante enseñar conocimientos sobre como desarrollar un negocio o invertir en bolsa, saben que lo importante es que cada individuo ponga a funcionar ese potencial que tiene dentro y “se ponga las pilas” para conseguir una mayor satisfacción personal o profesional.
La Asociación comienza con un grupo de coachs profesionales dispuestos a difundir y potenciar ese enfoque, y queremos estar abiertos a cualquier profesional que trabaje en esta línea. Pensamos que todo suma y en este proyecto todavía más.
Creemos también en la fuerza de la cercanía y por ello nos posicionamos como asociación local para estar y aportar al entorno en el que vivimos.
Estábamos buscando un Acrónimo para la Asociación, pues el nombre es larguísimo e incluso el dominio “elvalorestaenlapersona.net” es largo para usarlo habitualmente. Haciendo juegos con las letras salió algo que nos gustó y pareció encajar en el objetivo buscado.
elVALorEstaenLAPErsoNA => VALELAPENA
“Vale la pena” liarnos con una complicación adicional como gestionar una asociación.
“Vale la pena” afrontar mucho desconocimiento y quizás ironías.
“Vale la pena” luchar por algo potenciador en lugar de quedarse con lo penoso del día.
Pero quizás lo transmita mucho mejor un vídeo que me ha pasado mi compañera Isabel y que