¿Tienes ideas, proyectos o sueños que desearías conseguir?
Seguro que alcanzarlos te haría muy feliz y te anima el simple hecho de pensar en ellos.
¿Cuánto crees realmente que puedes conseguirlos?
¿Crees realmente en tus posibilidades o dudas de ellas, y solo se trata de sueños improbables?
La respuesta a esta pregunta es crucial, porque en la vida, lo creas o no, se atrae siempre lo que se espera.
Esto quiere decir que si dudas tan siquiera un poco de tus capacidades para alcanzar un objetivo, el universo se confabulará para que tus dudas, tus miedos se concreticen y fastidien tus planes…. Tal como te lo temías.
Henry Ford decía de los objetivos que se marcaban las personas:
“¡Tanto si crees que puedes conseguirlo como si crees que no puedes conseguirlo, tienes razón!”
Tu modo de pensar y de actuar, estará siempre en harmonía con tus creencias más profundas. Antes de pensar y de decir que deseas conseguir un objetivo, debes primero creer que puedes. Y si alguien te dice que no piensa poder conseguir llegar a la meta, es que simplemente no se lo cree.
Tu sistema de creencias afecta todos los aspectos de tu vida. Afecta tu actitud, tus andares, como das la mano, la ropa que llevas, tu autoestima y como te perciben los demás.
De hecho, como te perciben los otros, no es más que un reflejo de cómo te percibes a ti mismo.
¿Quieres cambiar como la imagen que tienen los demás de ti?
Muy fácil, comienza cambiando tu percepción de ti mismo.
Comienza cambiando tu discurso interior. Deja de insultarte y despreciarte, fijándote en todo lo negativo que haces. Habla de ti positivamente y observa lo bueno que haces. Al principio cuesta. Pero si persistes, acabarás viéndolo de otro modo, más constructivo y motivante.
Si tienes responsabilidad sobre otras personas, y deseas que las demás valoren tu capacidad de liderazgo, es fundamental que creas en tu proyecto y en tu capacidad de llevar a buen puerto tu equipo.
Compara sino un Felipe González Márquez y un José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Qué les diferencia?
Si deseas que los demás adopten tus ideas, tus productos o tus servicios, debes primero creértelos tu mismo. Antes de confiar convencer cualquiera, debes estar completamente convencido tú.
Como puedes comprobar tus creencias afectan directamente los éxitos y fracasos de tu vida. De hecho es el motivo por el que algunas personas tienen éxito donde otras han fracasado.
¿Cuántas personas no creían en la posibilidad de un presidente afroamericano en la Casa Blanca?
Menos mal que Barack Obama pensaba de otro modo. De hecho su eslogan apoya esto, “SI QUE PODEMOS”
Los médicos han podido comprobar la importancia de creer en la curación, el efecto placebo es bien conocido, y en casos de cáncer u otras enfermedades mortales se ha producido curasiones "milagrosas". Todo el mundo daba por muerto al paciente, menos él.
Creer no es probablemente suficiente, pero facilita la curación. Lance Armstrong es un excelente ejemplo. No solo venció su cáncer sino que además ganó siete veces el “Tour de France”, la prueba deportiva más difícil del mundo.
¿Cómo pudo conseguirlo? Desde luego porque creía firmemente que podía hacerlo.
¿Y tú, crees firmemente que puedes conseguir tus objetivos?
Ellos si creyeron en ellos …. Y en los demás.
viernes, 1 de octubre de 2010
¿CUANTO CREES EN TI?
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Gracias, muchas gracias,me ha llegado muchiiisimo y en el momento oportuno,porque justamente ayer retome mi proyecto en serio y esto me ha dado fuerzas.gracias.(Ana)
ResponderEliminarEntonces ánimo y a por él.
ResponderEliminarSeguro que esas fuerzas te permiten seguir avanzando. Un abrazo