lunes, 4 de julio de 2011

¿POR QUÉ?

Por hilario.martinez@auraconsulting.es
El viernes me comentaba una amiga lo complicado que resulta educar los niños. Tiene tres pequeñitos, en edad de descubrir el mundo y se ve sometida al “¿por qué?” de tres mentes abiertas en pleno crecimiento.
¿Mama, por qué los pájaros vuelan? ¿Mama, por qué tengo que acostarme antes que vosotros? ¿Mama, por qué María no tiene lo que yo tengo? ¿Mama, por qué la leche es blanca? ¿Mama, por qué no puedo quedarme en la cama?..
Para ella que los acompaña prácticamente todo el día (excepto los momentos de cole) resulta un esfuerzo terrible poder dar respuesta satisfactoria a todas estas demandas, acaba la jornada exhausta y a veces desesperada.
Sin embargo, entiende que esto es el resultado de un crecimiento adecuado de sus niños. Incluso está contenta porque es una muestra de inteligencia. Sus niños están deseosos de descubrir el mundo.
Son curiosos y desean aprender. ¿No es eso fundamental, para poder desenvolverse en el mundo?

¿Entonces que nos ha ocurrido a los mayores, que ya no nos interesan los “¿por qué?”?
¿Qué pregunta es la que más se hacen los mayores?

Con los años, los “¿Cómo?” van sustituyendo los “¿por qué?”.
¿Cómo conseguir esa promoción en mi empresa? En lugar de preguntarse ¿Por qué sigo en esta empresa que no me aporta satisfacción?
¿Cómo ganar más dinero? En lugar de preguntarse ¿Por qué necesito ganar más dinero y no me basta con lo que tengo?
¿Cómo conseguir poner más picante en mi vida de pareja? En lugar de preguntarse ¿Por qué sigo con mi pareja actual?
¿Cómo puedo ponerme en forma? En lugar de preguntarse ¿Por qué tengo la salud que tengo?
¿Cómo salir de la crisis? En lugar de preguntarse ¿Por qué estoy en crisis?
¿Cómo ser más feliz? En lugar de preguntarse ¿Por qué existo?

Seguro que cuando algún pequeño te haga su pregunta, ahora serás mucho más consciente de lo que puede esto significar para ti y para él.

Algunas preguntas, dan alas a nuestra imaginación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario