lunes, 5 de julio de 2010

¿QUE HACES PARA TU SALUD?

Como todos los veranos muchos son los españoles que se preocupan como luce su cuerpo en las playas o piscinas.
¿Os sorprende lo mucho que nos preocupamos por lo que piensan los demás de nuestros cuerpo?
¿Y qué piensa él de cómo lo tratamos?¿Cómo vive nuestro cuerpo este ligero “sobrepeso”?
Si no te encuentras cómodo con las respuestas que encuentras, eres parte de los que desean retomar el control de su cuerpo y ajustar su peso, para sentirse mejor y mejorar su salud.
¿Quizás puedan ayudarte recordar algunas ideas básicas?
Seguramente, al ir leyéndolas pienses que ya las conoces…
¿Y qué pasa si aprovechas la oportunidad para pensar en cómo las aplicas en este momento?

1.    ¿Por qué deseas realmente mejorar tu salud?
Escribe al menos 10 motivos por los cuales deseas realmente retomar el control de tu cuerpo. Que sean tus motivos no los de otras personas. Sobre estos “Porqués” vas a apoyarte y encontrar las fuerzas para construir la disciplina necesaria para continuar con tu proceso incluso cuando estés cansado. No saltes este paso.
¿Te das cuenta lo que ocurrirá si no te das motivos para esforzarte?

2.    ¿Tienes un objetivo concreto y realista?
¿Te conformarías con haber ido al gimnasio dos veces a la semana si lo que te desespera es no poder subir esas escaleras sin asfixiarte?
¿Que pasaría si no perdieses esos 10 kilos en exceso que hacen que te duelan las rodillas? Márcate ese objetivo y repítetelo mentalmente.

3.    ¿Comes realmente la cantidad necesaria para tu cuerpo?
Dicen que “los golosos cavan su tumba con los dientes”. Muchos problemas de salud vienen asociados a sobrepesos (también es posible todo lo contrario). En la mayoría de los casos se acumula sobrepeso por comer más que las necesidades del cuerpo. Estamos en  una sociedad altamente sedentaria, en cambio nuestra nevera (y nuestra reserva interna) esta más llena que nunca. Cambia tus hábitos. No vayas a buffets donde puedes comer todo lo que deseas, prefiere los restaurantes con porciones ajustadas. Come 5 veces poquito en lugar de 3 veces más abundantes, el cuerpo tiene tendencia a crear reservas si siente que no se le suministra nada en cinco o seis horas.

4.    ¿Comes lo adecuado?
Sabes seguramente que hay alimentos que no te son beneficiosos… pero están tan ricos...
Otra vez, cambia los hábitos, adiós a las bebidas gaseosas, a los aceites, los chocolates y los dulces con mantequilla. Descubre la energía de las frutas y legumbres  y nuevos platos y combinaciones. Una vez en control de tu cuerpo podrás permitirte disfrutar de algunos “caprichos” sabiendo que son excepciones y no hábitos.

5.    ¿Pones en marcha tu cuerpo?
El ejercicio es esencial para el ser humano. Quema los excesos alimentarios, refuerza la musculatura, desarrolla resistencia, incrementa las capacidades cardiovasculares y pulmonares, además desarrolla la moral, la disciplina y el buen humor.
¿Qué otra cosa podríamos hacer que aportase tanto a nuestro cuerpo?
Ir al gimnasio puede ser una opción para algunos, pero no es el único lugar donde hacer ejercicio. Lo importante es encontrar una actividad física que te guste y a la que dediques una hora tres veces por semana, superando cada día un pequeño reto que te marques. “
El cuerpo que tienes a los 20 años depende de tu genética, pero pasado los 35 años, tienes el cuerpo que te mereces”.

6.    ¿Practicas con un coach?
Para mantener tu motivación, sobre todo si llevas mucho tiempo sin “esforzarte”, es importante disponer de un profesional que te acompañe. Ya sé que un “profesional es caro”.
¿Qué valor le das a tu salud? Para muchos, haber pagado el gimnasio o el profesional es un motivo suficiente para no saltarse sesiones de trabajo.
¿Eres capaz de avanzar tu solo? Si no, busca alguien cuyo apoyo respetes para levantarte cuando te encuentras desfallecer.

7.    ¿Lo intentaste otras veces?¿Cuánto tiempo aguantaste anteriormente? 
Generalmente, la motivación de las personas (en estos aspectos) dura poco más que algunos días o semanas. Tratándose de cambios de hábitos, debes ser consciente de la dificultad y esfuerzo que entraña conseguir asimilar estos cambios. 21 días son los mínimos para integrar una nueva costumbre. Y estos días son siempre los más difíciles, y es por ello que la mayoría de las personas abandonan entonces. El cuerpo les duele por todo, la mente también les presiona ¿Por qué me estoy “torturando”?
Cualquier excusa es buena para tirar la toalla. Pero si pasas los 21 días, verás como las cosas van cambiando. Quizás no sean milagros, pero podrás ir comprobando como vas consiguiendo objetivos. Te pesará menos tu cuerpo y disfrutaras más de él. Comenzarás a ver como tu cuerpo y tu mente disfrutan de las endorfinas que se liberan en el ejercicio, de las vitaminas u otras sustancias que te aportan la nueva alimentación. En resumen, no desearas nunca jamás volver hacia atrás.

¿Crees que la Salud es el mayor tesoro?
¿Qué haces entonces para consérvala y no perderla?
Vuelve a tomar el control de tu cuerpo y de tu peso. Con ello aumentarás tus posibilidades de vivir mejor y feliz. Dejarás atrás la lista de problemas que afectan los que no han defendido suficientemente su salud.
No esperes más para ponerte en acción y cuidar la única morada en la que vivirás toda tu vida: Tu cuerpo.

Liberalo de toda sustancia tóxica siendo respetuoso con tu entorno ;-)

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