lunes, 1 de marzo de 2010

¿PERO DONDE VAMOS A PARAR?



(Reflexiones de un Ingeniero sobre el Imperio Romano)
Si consideramos como evolucionan las sociedades, los grupos sociales, las tribus o incluso las manadas animales podemos siempre encontrarnos con distintas fases.
Consideremos el imperio romano: Nacimiento, Desarrollo, Esplendor, Ocaso y Muerte.
Cuan parecido al ciclo del ser humano. ¿Por qué algunos se sorprenden que grandes imperios desaparezcan o no pueden concebir como algún día nuestra propia civilización desaparecerá?
Pero volvamos a nuestros romanos. ¿Cuáles fueron las principales causas de su Ocaso?
Podemos pensar en dos grupos de factores:
-          Factores que debilitan el imperio (interno).
-          Factores que amenazan al sistema (externo).

Factores que debilitan el imperio.
Tras muchos años / siglos de seguridad y crecimiento, la sociedad romana alcanzó unos niveles de comodidad importantes. En lugar de ser los “conquistadores” o “creadores” que fueron en sus orígenes se convirtieron en unos “políticos” o “mantenedores”.
A su cabeza ya no había más que burócratas interesados en llenarse los bolsillos y pugnando entre ellos por el poder sin consideración para el pueblo que no era más que el soporte sobre el que se desarrollaba su clase. (Como me recuerda esto la actualidad)
La clase política estaba tan deteriorada que auto liquidaban cualquier elemento que sobresaliese positivamente y las únicas ideas económicas iban en la línea de permanecer donde estaban. Las últimas medidas económicas reflejaban los niveles de avaricia existentes en el momento.
¿Por qué no hubo ningún Líder de la talla de Julio Cesar en aquellos momentos? ¿Quizás “la clase media”,  los nobles estaban ellos también demasiado preocupados por no perder su nivel de bienestar y solo querían gobernantes que mantuviesen la situación? En lugar de un visionario con visión de desarrollo y crecimiento para toda la sociedad se conformaban con “técnicos de andar por casa”. Esta claro que los políticos no representaban el sentir de la sociedad, sino la perpetuación de un sistema enfermo. (De nuevo ese terrible parecido con la situación actual)
Todo eso da por resultado una sociedad sin fuerza, sin ideales, sin visión de futuro, sin compromiso, débil. Presta a caer a la primera enfermedad.
Y llegaron, no una sino varias y profundas.

Factores que amenazan el imperio.
Por una parte, los bárbaros que rodeaban el imperio estaban en otra fase de su desarrollo. Y las maravillas del Imperio Romano eran demasiado incitantes para dejárselas a otros. Sobre todo si ves que esos otros son más débiles que tú.
Por otra parte, el cristianismo estaba minando la base del imperio romano: El pueblo raso.
Despreciado en todas las políticas de la clase dirigente, en una situación de pobreza cada vez mayor y sin visión de mejora, el pueblo o los pobres abrazaron “fácilmente” una religión que predicaba la igualdad, el hacer el bien y ayudar al pobre y desamparado.
Ambos grupos (los bárbaros y los cristianos) tenían aquello que le faltaba al pueblo romano: Ganas de lucha, un objetivo, pasión, compromiso.
Y además contaban con la ventaja del número. Un número creciente por el ritmo de incorporación de nuevos conversos a la religión cristinas

El resultado de un pulso entre los que “casi nada tienen que perder y mucho que ganar” y los que “tienen mucho que perder y poco que ganar”, sobre todo si los primeros son mucho más numerosos, solo tiene un posible resultado y no es precisamente agradable para los segundos.
¿En que grupo estas tu?

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