¿COMO VIVES TU ESPIRITUALIDAD?

Por hilario.martinez@auraconsulting.es
¿Cuándo fue la última vez que reflexionaste profundamente sobre tu vida?
¿Cuándo fue la última vez  que reflexionaste sobre tus valores y sus prioridades?
¿Cuándo fue la última vez  que hiciste una lista de todo por lo que debes estar agradecido en tu vida?
¿Cuándo fue la última vez que identificaste tus miedos, angustias e inquietudes?
¿Cuándo fue la última vez que estableciste tus objetivos y un plan de acción (no solo profesionalmente)?
¿Tiene todo esto algo que ver con tu espiritualidad?

Si, como muchas personas, te ves atrapado por el “remolino de la vida”, es muy probable que tu respuesta haya sido algo como “!!!¿¿¿???!!!”.
¿Y si estas preguntas fuesen claves para tu desarrollo personal y espiritual?

Desde hace años, las “iglesias” se vacían y, aunque otros cultos están creciendo, la frenesís de la vida y del consumismo conducen mayor número de personas a un vacío espiritual.
Viktor Frankl describía este estado y situación en “El hombre en busca de sentido”, aunque en aquellos momentos los motivos que analizaba eran mucho más duros y menos hedonistas, pues se trataba de la vida en un campo de concentración y de la lucha por la supervivencia.
Pero el resultado es el mismo… “Dejarse llevar por la vida, sin un claro sentido de para qué”

Muchos años he vivido esa sensación de estar haciendo cosas, consiguiendo objetivos, “disfrutando de la vida” pero sin  enlazarlo todo con aspectos más profundos. Como si estuviese poniendo ladrillos de aquí para allá pero no hubiese planos de la obra o, mucho más difícil, como si nadie supiese para qué van a servir esas paredes.

¿Quieres volver a encontrar tu sentido?
Existen muchos caminos que cada uno puede recorrer en esa búsqueda.
Algunos se marchan a la India a preguntar a grandes gurús.
Otros escalan montañas para encontrar respuestas en las inmensidades naturales.
Sin embargo, al final parece que todos tenemos las respuestas dentro de nosotros.
Será suficiente que le dejemos la oportunidad de salir y florecer.
Para ello, podrías comenzar dedicándote periódicamente momentos de reflexión y escribir lo que te inspiren las preguntas iniciales u otras que puedan surgirte.
También podrías mirar este vídeo y comenzar a tomarte la vida con todavía más alegría.