¿HUELES A QUEMADO?

Por hilario.martinez@auraconsulting.es
Fin de Agosto. Las vacaciones se terminan para la mayoría. Mucha gente ha tenido la oportunidad de descansar, cambiar su ciclo de actividades y tener más tiempo para disfrutar con los amigos, la familia o simplemente dedicarse más tiempo personal.
Sin embargo muchos vuelven y, antes de re-incorporarse al trabajo, ya huelen a quemado… (El famoso síndrome del Burn-Out).

¿No cura el descanso el Burn-Out?
Parece que no. Este síndrome tan común, afecta a millones de personas, y no desaparece con el descanso.
Si escuchamos los expertos, múltiples factores pueden causare el “Burn-Out”: Los malos hábitos, la falta de ejercicio, el estrés, un trabajo que no te satisface, demasiada responsabilidad, falta de apoyo familiar o profesional, búsqueda excesiva del éxito profesional, búsqueda de poder, pena de amor, un sueño roto, una herida o problema físico, etc…
Estas actitudes, estos hábitos o comportamientos determinan tu respuesta al estrés y estímulos externos.

¿Y si fuese cada uno, al decidir actuar o no actuar, el que provoca ese Burn-Out?
Si una persona se concentra únicamente en todo lo que le va mal en la vida, encontrará poca motivación sobre la que apoyarse y se verá cada vez más hundido en su malestar.
En cambio si decidiese enfocarse mayoritariamente en los aspectos positivos de su vida y dedicarse tiempo a pensar en soluciones a los problemas (no a las causas) seguramente se encontraría mejor.
Seguramente existen factores exteriores que incrementan el Burn-Out. También la saturación y el cansancio apoyan su desarrollo. Pero sin un cambio de enfoque, las vacaciones solas, poco pueden ayudar.
La solución depende de ti. Tú no puedes controlar lo que ocurre en tu vida, pero si puedes decidir cómo lo interpretas.
Las vacaciones no son la panacea para el Burn-Out. Si no van enfocadas en mejorar tu capacidad de respuesta y de entender tus reacciones, se queda en un simple intermedio que solo sirve para incrementar el nivel de ansiedad al pensar que tienes que retornar a tu “prisión laboral” o habitual.
Para luchar eficazmente contra el Burn-Out, busca como cambiar tus interpretaciones o tus decisiones y si necesitas ayuda, búscala en un profesional.
Eres tú quien decides que hacer con tus pensamientos y tus acciones.
De todos modos, si te huele mucho a quemado, siempre puedes llamar al bombero para que te ayude a pasar el Burn-Out (si eres fémina claro está).